El diario “El Correo” publica hoy un reportaje titulado “Euskadi se atasca con las patentes” que el resumen diario de prensa de ADEGI resume así: “Caen un 13% en cinco años. A pesar de que la inversión en I+D+i está en máximos, las empresas siguen reacias a proteger sus innovaciones para no desvelarlas. La economía vasca está en los niveles más altos de su historia en inversión en I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación) con 1.420 millones de euros, pero esto no se traduce en una avalancha de solicitudes de patentes. Mientras en algunas producciones industriales estamos al nivel de Alemania, lo cierto es que la tasa de solicitud de patentes alemanas por millón de habitantes llega hasta las 321 cuando la vasca se queda en 102 y la española se limita a 38.”
Einstein decía que no hay mayor locura que pretender resultados diferentes a la vez que seguimos haciendo lo de siempre.En este país, la mayor parte de los agentes: empresas, centros tecnológicos y universidades creen que Las patentes no sirven para nada. Hay muchos que incluso creen que Casi todo está inventado.
Como poca gente conoce lo que es el sistema mundial de patentes, nadie parece ser consciente de que Lo importante no es patentar.
Pero una buena patente (y un buen secreto industrial) es el resultado de un largo proceso que comienza con curiosidad (querer saber), humildad (reconociendo que hay o puede haber otros que saben mucho más de ese saber) y espíritu de servicio (qué problemas tiene la gente que pueden solucionarse mejor). El proceso sigue con estudio, investigación y paciencia. El final del proceso es un diálogo con la oficina de patentes que puede llevar a la concesión de la misma.
Patentar es un proceso de descubrimiento multidisciplinar ya que intervienen saberes científicos, tecnológicos y de derecho. Es un proceso muy conceptual. Es un proceso que debe enseñarse en la Universidad aunque en nuestro entorno, lamentablemente no se hace.
No entiendo que la Universidad se ignore el hecho de que probablemente más de la mitad del conocimiento científico y tecnológico tiene sus fuentes en las bases mundiales de patentes.
Para formarse en el País Vasco, durante casi diez años, había un curso de Ismael Igartua desgraciadamente descatalogado (luego nos quejaremos del atasco). Ahora nos quedan los recursos de la OEPM y de la WIPO.
Seguiremos dando voces en el desierto y pensando que hay al menos 10+1 razones para patentar bien.
La alternativa es la irrelevancia, es perder por goleada ante Estados Unidos, Alemania, Japón… China.
La alternativa es, en definitiva, la pobreza material que seguirá a la actual pobreza intelectual.
PS: Sergio Pérez García me informa de que el curso sobre Patentes de Ismael se sigue celebrando. Afortunadamente. Es muy recomendable. En este enlace, tenéis información adicional sobre el mismo.