En cierto periódico local, uno de los titulares destacaba las declaraciones del típico famoso de provincias: «Casi todo está inventado». Será por eso que «El número de solicitudes de patentes en Euskadi vuelve a descender en 2015«.
No voy a quejarme. Vamos a trabajar con los pocos descerebrados que imaginan nuevas soluciones pues creen que no todo está inventado. Espero poder demostrar algún día y en primera persona que es posible inventar, patentar y solucionar problemas reales. Y que eso permite a las empresas crecer y crear empleo atractivo.
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