Esta semana la ex-ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha dado una entrevista al diario Expansión en la que dice «De todos modos, indicadores como el número de patentes ya no representan la capacidad innovadora, siquiera, del sector tecnológico, ya que muchas empresas optan por el secretismo*» (suponemos que quiere decir secreto industrial).
Por otro lado, Manuel Fuertes, Director General para España de Oxford University Innovation, ha declarado recientemente «En España se patentan la mitad de hallazgos científicos al año que la media habitual entre los países europeos y, además, estas patentes producen ingresos ocho veces menores que la media de nuestros vecinos europeos.» El puesto de España en Innovación es el 24 entre los 28 países de la Unión Europea compartiendo espacio con Rumanía y Grecia.
En el resumen ejecutivo del «Informe obre la ciencia en Euskadi 2016» de Ikerbasque, fundación vasca para la ciencia, se hace hincapié en la producción de artículos científicos, tesis doctorales defendidas e inversión en I+D. Parece que siguiendo el criterio de Cristina Garmendia, no han incluido el indicador de número de patentes por poco representativo, al menos en el resumen ejecutivo.
En el resumen ejecutivo del informe sobre el impacto global de las actividades emprendedoras del MIT, se destaca que el 31% de los Alumni del MIT posee una o más patentes. Las empresas fundadas por los alumni del MIT suponen una actividad económica que los colocaría como la décima potencia mundial (España es la 14ª potencia mundial). Al margen, 87 premios Nobel han enseñado y/o estudiado en la institución.
Hoy me ha llegado el «Informe Innobasque de Innovación 2016«. En la página de visión general, no se menciona en ningún momento la producción de patentes como indicador de innovación. Definitivamente, la producción de patentes no está en el radar principal de nuestras instituciones.
Noticia de ayer: Apple consigue 61 patentes para futuros accesorios del modelo iPad Pro. La empresa con mayor capitalización bursátil del mundo se va a gastar una millonada en proteger inventos relacionados con un sólo producto. Por supuesto, se lo pueden permitir pero malgastar no es lo que hace a una empresa ser la de mayor capitalización bursátil.
¿Quiénes se están equivocando el MIT y Apple o nosotros?
Cristina Garmendia en su entrevista dice que lo más importante para asegurar el futuro del país es la Innovación: «Una recuperación económica sin una apuesta por la innovación tiene muchos riesgos a medio y largo plazo». Según ella, el reto a largo plazo es la educación: «Necesitamos un sistema educativo que se enfoque en desarrollar personas con valores y habilidades de comunicación y colaboración».
En mi opinión, tiene razón en el diagnóstico aunque no acierta con los verdaderos conceptos.
- Los valores se enseñan en casa: saludar al llegar, despedirse al marchar, pedir por favor y dar las gracias; colaborar con las tareas del hogar. Todo eso se enseña en casa.
- El colegio, el instituto y la universidad deben azuzar la curiosidad y la imaginación. Leer debería ser un hábito de todos los estudiantes y no una tarea tediosa. Leer para saciar la curiosidad. Y escribir debería ser otro hábito enfocado a plasmar la imaginación.
- Leer y escribir son actividades esenciales para patentar. Leer permite conocer el estado del arte. Sin ese conocimiento, es casi imposible inventar. Sobre escribir una buena patente y ser muy claro en lo que se ha inventado y cómo protegerlo da para un libro de buenas prácticas y otro de terror.
- La curiosidad también es esencial para descubrir las causas que hacen que los clientes y usuarios tomen sus decisiones de compra y cómo cambian de una tecnología a otra. La curiosidad vestida de observación hacen que un buen invento finalmente encuentre su camino hasta el mercado.
- Os recuerdo que nosotros usamos como concepto de innovación el que propugnan en el MIT, pues pensamos que no están equivocados: Innovación = Invención x Comercialización.
Las patentes no son importantes pero son un hito fundamental para llegar a la Innovación que es lo que importa.
Educación y valores, curiosidad, conocimiento del estado del arte, invención y comercialización son los ingredientes principales de la innovación.
Hola Iñigo.
LA ex-ministra Garmendia es una clara representante del emblemático «Que inventen ellos».
En mi opinión por un lado desconoce lo que es la «Gestión Estratégica de Intangibles» por la cual una organización debe saber si debe patentar, o mantener el secreto industrial. Seria conveniente que explicara como se protege una innovación en producto que sale al mercado si se le puede hacer ingenieria inversa.
Supongo que tampoco es consciente que las patentes pueden ser generadoras de ingresos por royalties (http://bit.ly/2aAK3dN) o por indemnizaciones por infringir esas patentes. El caso de la empresa catalana Fractus es uno de los ejemplos más claros de «para qué» sirven las patentes; sin patentes esa empresa ni existiria, ni tendria negocio (http://www.expansion.com/2014/04/29/emprendedores-empleo/emprendimiento/1398761657.html).
Y ¿por qué países como Japón, China o Corea mantienen un crecimiento en sus patentes (http://bit.ly/2aAK3dN)?
¿Quizás no se ha enterado que una de las armas empresariales del siglo XXI serán las patentes?
Por lo que respecta a publicaciones mientras la prioridad en la Universidad sea el «sexenio curricular» se harán más y más publicaciones… de las que no se cuestionará su aplicación industrial.
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Muy acertado el análisis Íñigo. Muchas veces nos perdemos en la nube de los indicadores y la identificación de aquellos que realmente son significativos facilita la toma de decisiones y la reorientación de nuestra actividad, algo muy frecuente en la gestión de la innovación.
Un saludo.
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Muchas gracias Evelio por tu tiempo en leerme y comentar. Totalmente de acuerdo con tu comentario.
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Hola Iñigo.
Hemos pasado del “Que inventen ellos” al… “Que patenten ellos”: http://gianlluisribechini.com/?p=4269
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Que no deja de ser otra manera de decir que inventen ellos.
Muchas gracias Gian-Lluis
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Iñigo:
Simplemente una observación con respecto a tu referencia al Informe Innobasque de Innovación y patentes. En la página 14 del informe se incorporan datos de evolución de las patentes, desde la perspectiva de indicador de innovación, (ver pag. 14 Solicitudes de patentes europeas a la Oficina Europea de Patentes (EPO) por millón de habitantes en Euskadi, España y UE-28 (#, %; 2005-2014).
Asimismo, (ver pag. 29) es uno de los 4 puntos de atención, por tanto un aspecto muy destacado, sobre los que se propone una reflexión, con el fin de contribuir a la mejora del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Como puedes apreciar, se trata de un tema relevante para Innobasque, para el que se solicita ponerse manos a la obra, e incorporar las diferentes perspectivas al respecto, como la tuya, siempre valiosa. Muy interesantes los comentarios de Gian-Lluis, y Evelio.
Un abrazo, alberto.
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Muchas gracias Alberto por tu tiempo. Lógicamente, incluís las patentes dentro de vuestro radar. También lo hace Ikerbasque. Sin embargo, no se incluye ninguna referencia a las mismas en los resúmenes ejecutivos. Es decir, no parece que el indicador sea suficientemente importante como para incluirlo en dichos resúmenes ejecutivos. En nuestra opinión, la referencia a las patentes (PCT, tramitadas por EPO y triádicas) es esencial ya que son un indicador de la excelencia de todo el proceso investigador. En todo caso, la patente es un hito, la innovación se da cuando se producen ventas y se establece una tendencia positiva en el crecimiento.
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