Hace un par de entradas hablaba de la importancia de la rentabilidad sobre Activos como indicador del potencial de crecimiento de una empresa. Dicho de modo sencillo, si la empresa gana dinero, puede crecer. Si la empresa no gana dinero, es imposible crecer; para hacerlo en este caso, deberá conseguir «dinero fresco» fuera de la empresa a través de bancos, inversores u otros proveedores de recursos.
Si no hay beneficio, la empresa no puede crear empleo y a duras penas mantendrá el que haya creado. Sin embargo, el beneficio tiene muy mala prensa. Parece que ganar dinero es intrínsecamente malo. En este país, hay mucha gente que coincide con esta opinión y eso hace que las empresas españolas tengan unas rentabilidades ridículas que están en el origen de la falta de liquidez, del paro, del empleo precario, de que el talento huya de este país, del pequeño tamaño de nuestras empresas, de su nula competitividad y del escaso nivel de internacionalización.
En mi opinión, estos son algunos de los inconscientes responsables de tener la línea de beneficios jodida:
- Los empresarios que gastan lo que no deben empezando por salarios desproporcionados, alquileres fuera de mercado y siguiendo por gastos de representación y coches superfluos.
- Los directivos con sueldos fijos y variables, tarjetas y demás parafernalia que muchas veces no se justifican excepto por el ánimo de mostrar un rango y un poder que lo único que demuestran es la falta de autoridad.
- Algunos proveedores y/o clientes, normalmente empresas que se llaman tractoras, que piensan que la mejor manera de ganar dinero es aprovechar su fuerza de negociación para fundir a sus proveedores o clientes más pequeños. Justificar un pago a 210 días impuesto por algunas empresas constructoras es indecente e irresponsable socialmente. ¿Qué clase de parque de proveedores puedes desarrollar con ese tipo de prácticas? Desde luego, no uno excelente.
- Los bancos y otros proveedores financieros que cargan a las empresas con comisiones e intereses que suponen verdaderas losas en las cuentas de resultados de muchas empresas industriales. Muchas empresas «zombies» se mantienen con vida con la sola misión de devolver a los bancos muchas de las refinanciaciones de la última crisis. No estoy en contra de los bancos ni de devolver la deuda pero hay muchas comisiones, gastos y diferenciales de tipos de interés de difícil explicación en muchas operaciones financieras.
- Los sindicatos y trabajadores que creen que basta con exigir un mayor salario y condiciones laborales inflexibles para proteger al trabajador. Parece que algunos piensan que el dinero en la empresa crece por arte de magia.
- Finalmente, las administraciones públicas y el gobierno que han aprendido que cuanto más arriba de la cuenta de resultados (cuanto más cerca de la línea de ventas) recoges dinero, más recoges y menos riesgo corres.
Da la sensación de que nadie está dispuesto a esperar a que el dinero fluya por toda la cuenta de resultados y se deposite en la jodida línea de beneficios.
El dinero no es malo; lo malo es lo que se haga con el dinero. Si el dinero no llega a la línea de beneficios, no se puede utilizar para hacer crecer la empresa. Podemos seguir fastidiando entre todos la línea de beneficios. Si lo hacemos, no es razonable esperar que las empresas vascas o españolas alcancen el tamaño, la capacidad de competir ni la excelencia de las empresas de países más avanzados.
Notas al margen que no conviene olvidar:
- Joder (RAE): 6. Destrozar, arruinar o echar a perder algo.
- El beneficio es una opinión. El cash flow es un dato.
- Una empresa que sólo gana dinero es una empresa pobre.
- Curiosamente, Marx no estaba en contra de la plusvalía (el beneficio), estaba en contra de que el capital se apropiara de la misma.