La pasada semana he dado una charla sobre valoración de start ups en el foro de emprendedores de Adegi, invitado por mi estimado Josean Rodríguez (@Kotxean).
Al inicio de la charla, les he recordado tres ideas que creo que son fundamentales para cualquier empresario pero sobre todo para los emprendedores en el inicio de su nueva empresa:
- El crecimiento en el futuro estará muy poco o nada apalancado. Es decir, va a ser muy difícil obtener financiación para impulsar un negocio y, por lo tanto, las empresas van a tener que confiar en lo que se conoce como crecimiento orgánico (The new normal. McKinsey Quarterly)
- Christensen y muchos otros autores aconsejan que, cuando se innova, hay que ser paciente con el crecimiento pero impaciente con la rentabilidad. Esto es consistente con la anterior afirmación.
- Pablo Fernández, un excelente profesor de IESE y experto mundial en valoración de empresas, repite insistentemente que el beneficio de una empresa es una opinión pero la tesorería (cash-flow en inglés) es un dato. Dicho de modo sencillo, se podrá discutir si tu empresa gana más o menos dinero o si lo pierde pero lo que no se puede discutir es el saldo de dinero en tu caja y bancos.
El crecimiento orgánico es el ritmo al que pueden crecer las ventas sin que esto provoque tensiones de tesorería. Si se crece por encima del crecimiento orgánico, la situación desemboca en suspensión de pagos. Es lo que se conoce como morir de éxito que, si bien hoy por hoy no es habitual, es una situación que puede producirse y, de hecho, se ha producido en el pasado.
Un modo rápido de calcular el crecimiento orgánico es identificarlo con la rentabilidad sobre recursos propios. Es decir, si tu empresa gana un 20% sobre recursos propios y reinviertes todos los beneficios, el año que viene, tus ventas podrán crecer un 20% sin necesidad de ampliar capital (y suponiendo que los proveedores no endurezcan sus condiciones de pago y los bancos continúan financiando a corto plazo en las mismas proporciones).
En realidad, podrás crecer algo más pues la empresa puede incrementar la productividad y la eficiencia en el uso de activos, sobre todo los activos fijos.
El punto importante es que si deseas o necesitas crecer a un ritmo superior al del 20% de nuestro ejemplo, supongamos un crecimiento del 50%; será necesario ampliar capital e inyectar fondos adicionales para financiar tanto activos circulantes como activos fijos.
Os dejo un excel que os servirá para calcular el Crecimiento sostenible en vuestra organización o empresa.
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