Una brújula para una I+D excelente


Innovar nunca ha sido fácil. Parece que en estos tiempos es aun más complicado; incluso en unos Estados Unidos que últimamente suelen llevar la delantera sobre Europa.

En un reciente artículo publicado en la HBR, la profesora de estrategia Anne Marie Knott se pregunta si la I+D es ahora más complicada o es que las empresas son peores en su ejecución.

Según su autora, si la I+D es más difícil ahora, tenemos un problema. Es decir, si objetivamente, la actividad de I+D es más difícil, el problema no tiene solución. Parece que hay dos razones para apoyar esta tesis. La primera razón es que a medida que se investiga parece obvio que cada vez se puede añadir menos conocimiento a lo ya conocido. La segunda razón es que a más investigadores y dado que no hay mucho más conocimiento que añadir, los esfuerzos son redundantes. Se reinventa la rueda constantemente y, finalmente, se deja de invertir en I+D pues el rendimiento es decreciente.

Sin embargo, si el problema es que las empresas son peores haciendo I+D ahora que hace años, es posible que haya soluciones.

La tesis de la profesora Knott es esta segunda. Según sus análisis, en general, las empresas hacen peor I+D que antes y, por ende, obtienen menos rendimientos y crecimiento. Sin embargo, esta regla general no se cumple a nivel de la empresa particular. Las empresas de hace 40 años que hacían mejor I+D, hacían peor I+D que las empresas actuales que lideran esta actividad. Según su tesis, las empresas actuales excelentes en I+D hacen mejor I+D porque saben dónde hay que buscar esos yacimientos de nuevo conocimiento.

Yo también me apunto a esta segunda tesis. Creo que cuando una organización no obtiene resultados excelentes en I+D es porque no está investigando en los lugares adecuados.

Es esencial que los líderes de esas organizaciones y empresas tengan brújulas adecuadas para dirigir a sus equipos de I+D hacia los yacimientos de nuevo conocimiento que más oportunidades de impacto tienen.

Nosotros siempre hemos defendido que la solicitud y obtención de patentes es uno de los indicadores principales de esa brújula.

En Euskadi, utilizamos poco este indicador porque seguimos sin saberlo manejar.

En una reciente conferencia de una spinoff de un conocido centro tecnológico, el emprendedor se felicitaba por ahorrar unos cuantos miles de euros por no tramitar patentes poniendo en duda el valor del sistema mundial de patentes, sobre todo para las PYMEs. Un argumento repetido y manido hasta la saciedad en el País Vasco pero que no deja de ser falso.

Nuestra reflexión es distinta. Si tu I+D no merece unos miles de euros para proteger es porque estás reconociendo implícitamente que el nuevo conocimiento que estás aportando es residual, nada excelente, probablemente redundante y despreciable. Con esos mimbres, es imposible crear I+D excelente para hacer innovación ni atraer clientes o inversores.

Y por supuesto, el tan deseado impacto positivo de la I+D no acaba de llegar.

 

6 pensamientos en “Una brújula para una I+D excelente

  1. Hola Iñigo.
    En mi opinión lo que puede ocurrir es que por un lado la I+D se focaliza y por otro porque se asumen los paradigmas del sector o de la empresa. Y si alguién los cuestiona es apartado.
    Cuando en ofertas de trabajo para I+D o innovación se requiere «experiencia en el sector», lo que se hace es cerrar opciones.
    Pero afortunadamente lo que sabemos es una visión parcial de la realidad basada en lo que conocemos, y siempre nos queda TRIZ.
    Sobre las patentes estoy de acuerdo en que si no es patentable es que «tampoco es para tanto». Pero la realidad es que la visión del Sistema de Patentes que existe en España es dramática. Estoy preparando el Informe de los datos de 2016 donde los datos siguen la norma habitual.
    Si a eso le añadimos la posición oficial frente a la «patente unitaria europea» pues entonces así va el tema. Al respecto, si eres el 17 del ranking teniendo por delante a Suecia, Dinamarca o Cánada ¿cómo pretendes que te tengan en cuenta?
    Saludos

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  2. Pingback: Si te obsesionas con la I+D estás perdiendo la oportunidad de ser innovador – gianlluisribechini

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