Este año estamos trabajando con una empresa de base tecnológica muy divertida: una patente, otra en camino, varias decenas de miles de kilómetros en viajes, unos cincuenta clientes potenciales y cero ventas en un mercado con muchos millones de euros. Es un reto formidable para el intelecto y nuestras economías.
Estos días he estado pensando en las distintas posibilidades para hacer negocios con la tecnología que tenemos entre manos.
Al principio, me he sentido como haciendo un puzzle. Uno se sienta delante de las piezas y trata de ir encajándolas. Pero un puzzle es fácil. Uno tiene el modelo al que mirar para comprobar si los encajes se parecen al original. En nuestro caso, no hay modelo. No estamos tratando de copiar a nadie.
Después me he sentido como cuando haces una construcción con Lego. Vas encajando piezas y, en función de lo que ves, piensas si tiene sentido o no la construcción que estás haciendo. Lo bueno de los Legos es que todas las piezas encajan ya que están pensadas como un sistema integral. Demasiado fácil también.
Nuestro modelo de negocio no es un puzzle ni un Lego. No hay modelo, no todas las piezas encajan y hay piezas que faltan. Nuestro modelo tampoco encaja exactamente con el famoso Business Model Canvas de Alex Osterwalder y sus 9 bloques.
Por el momento, trabajamos con estas preguntas:
- Quién: qué organizaciones y qué personas dentro de esas organizaciones intervienen en la compra y uso de la tecnología. ¿quién va a querer participar y quién no?
- Qué hace esa tecnología para cada una de esas organizaciones y personas. ¿qué problemas resuelve? ¿qué problemas crea?
- Para qué se va a utilizar la tecnología; ¿qué progreso necesitan realizar esas personas? ¿qué aspectos más allá de los funcionales permiten progresar? o sea ¿qué características funcionales, de experiencia y sociales deben acompañar a la tecnología?
- Esas personas que compran y usan la tecnología ¿para qué otras personas están trabajando? ¿quiénes son estos beneficiarios indirectos de la tecnología, de la solución y del negocio que estamos montando?
- ¿Cuándo se usa la tecnología y la solución?
- ¿Cómo se usa la tecnología y la solución? ¿Cómo se relaciona con otros elementos y procesos del usuario?
- ¿Qué paga el comprador y qué paga el usuario? ¿dinero? ¿tiempo? ¿atención? ¿contenido?
- ¿Estoy haciéndome todas las preguntas relevantes?
Las preguntas son el primer paso para empezar a buscar las piezas del puzzle y los bloques del Lego.