La pasada semana se celebró en Donosti la tradicional semana de la Innovación organizada por Fomento de San Sebastián – Donostia Sustapena. La Donostia Week INN 2016 se ha centrado este año en el «impulso del Talento, como base para la innovación, con las personas como base fundamental».
Ha sido una semana muy intensa, preparada con mucho mimo por todo el equipo de Euken Sesé (@EukenSese) e Iñigo Olaizola (@inigolaizola). Aunque no somos objetivos, creemos que este esfuerzo se merece una nota alta.
La Donostia Week INN de este año ha conseguido incrementar de manera notable la participación de la ciudadanía. Esto ha sido posible gracias a dos nuevas iniciativas especialmente notables: la carpa del Buen Pastor y los premios a las empresas innovadoras.
La carpa del Buen Pastor ha sido como una embajada en pleno centro de la ciudad para que la ciudadanía conozca a todas esas empresas nuevas, universidades y otros agentes del ecosistema de innovación de la ciudad. La carpa ha sido una excelente idea para hacer ver y comunicar la innovación a todos. Es una herramienta para crear cultura de Innovación que puede tener mucho recorrido en futuras ediciones.
Los premios a las empresas innovadoras van en la misma dirección de acercar y comunicar la innovación pero añadiendo un elemento adicional. Que los empresarios y asociaciones de empresarios se den premios entre sí, es algo lógico. Entra dentro de lo que cabe esperar. Que el Ayuntamiento de San Sebastián dé premios a las empresas es una iniciativa revolucionaria y muy de agradecer. Cuando yo era joven, un día sí y otro también, había «jaleo» en lo viejo. No me imagino a aquellos ayuntamientos premiando a las empresas cuando hasta el festival de cine era objeto de boicot e iras revolucionarias aun no sé muy bien por qué.
Además, los premios se han dado a las empresas innovadoras reconociendo que son este tipo de empresas las que deben servir de ejemplo.
Decía Alberto Conde Mellado, director general de NEM Solutions, que este premio debe ser una iniciativa que se mantenga en el tiempo. Tiene mucha razón. Es muy saludable que el Ayuntamiento premie la iniciativa privada, la innovación, el crecimiento empresarial y la creación de empleo.
Ayuntamiento y empresas deben estar alineados en la meta común de creación de empleo y de riqueza. Y, por supuesto, son muy saludables los premios y reconocimientos públicos.