Ayer mi muy querido Miguel Iribertegui (@iribertegui), entrenador de vendedores. dio un paso más hacia la inmortalidad presentando su primer libro. Ya sabemos que no será el último.

El libro se titula «Vender de cine«. Ayudado de ejemplos sacados del cine, Miguel narra de manera sencilla y muy amena su pasión por la venta.

De su presentación de ayer, me quedo con tres perlas.

La primera es que la venta es algo tan humano como la conversación. El vendedor no es un hablador, no es un charlatán; es un tipo conversador. El vendedor pregunta, se interesa y, por tanto, interesa. El vendedor es un oficio digno. Es el primer oficio en toda empresa. Si no hay ventas, no hay empresa.

La segunda perla es para enmarcar. El vendedor es un tipo egoístamente honesto. No puede ser de otra manera. Las empresas están para servir a sus clientes. Por tanto, el vendedor debe ser honesto. No cabe servir desde la deshonestidad. Si sus vendedores son honestos y su empresa sirve, las ventas fluirán naturalmente.

La tercera perla es que el vendedor debe persuadir, es decir, debe mover a hacer algo. El vendedor conversa; el vendedor sirve honestamente y el vendedor mueve a hacer algo. La venta avanza a través de una conversación donde continuamente vendedor y cliente se persuaden mutuamente hasta que la venta se produce.

Aun no he leído el libro pero tanto el blog de Miguel como la presentación de ayer, auguran momentos entretenidos e inteligentes.

Por último, os voy a ser sinceros: creo que Miguel nunca me ha vendido nada. Pero también os aseguro que le he comprado, le compro y le seguiré comprando.