La muga a la altura de Yasola (para los que no hayan visto una frontera)
No me gusta escribir públicamente de política pero el esperpento catalán me suscita mil preguntas.
¿Algún español cree que negando la compleja realidad catalana e insistiendo en la unidad, ésta va a salir reforzada?
¿Algún catalán cree que sus problemas van a desaparecer o su vida va a mejorar con una Cataluña independiente?
Un Estado español unido o una Cataluña independiente, ¿son alternativas de futuro para alguien con cierto sentido común? ¿Nadie tiene la sensación de que esta discusión pertenece al siglo XIX o al XVIII?
En el siglo XXI (y en el XXII), ¿qué clase de organizaciones políticas vamos a tener? La discusión actual ¿lo está teniendo en cuenta? ¿Alguien está preparando la España o la Cataluña del futuro?
Algunos se rasgan las vestiduras hablando de historia, ¿desde cuándo la historia determina el futuro?
Mi suegra es de Arizkun y tiene familia en Aldudes; seguramente su concepto de frontera no tiene nada que ver con la de quienes se creen poderosos ¿Qué es una frontera? ¿Cuántos de estos políticos han visto una?
Escocia ha podido votar sobre su independencia; El Reino Unido va a votar sobre su continuidad en la Unión Europea; en España, ¿no es posible votar sobre ello? ¿Qué valor tiene una unidad impuesta y no libremente asumida? ¿Qué ha hecho España para que los ciudadanos quieran ser españoles? ¿Qué valor tiene mi matrimonio si yo no decido libremente amar a mi mujer y viceversa? ¿Cómo puedo exigir que me amen si me comporto como un idiota?
El Estado es una forma de organización. Como tal, debe evolucionar: no tiene sentido defender estructuras estatales obsoletas. La organización del Estado sólo tiene sentido si sirve al bien común. Ni el Estado español ni la Generalitat catalana pueden presumir de su vocación de servicio. ¿Para cuándo una asunción de responsabilidades y la restitución de lo usurpado a los ciudadanos? ¿Nunca va a tocar hablar de ello?
En mi opinión, el problema de base es la misión tal y como se entiende en el mundo de la empresa: qué valores queremos vivir y con qué finalidad. Para mí, España hace años (quizá siglos) que no tiene ni proyecto ni valores.