Esta pasada semana, Arantza Tapia, Consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, ha anunciado que el Gobierno Vasco va a proceder a reordenar la «RVCTI para acercarla más al mercado y lograr mejores resultados para las empresas y la sociedad».
Habrá que estar pendientes de los detalles para conocer el alcance de este reordenamiento y evaluar lo acertado del mismo.
Para empezar, el diagnóstico que se hace de la situación aunque acertado es incompleto. Esta entrada pretende ofrecer alguna pista adicional para ayudar a mejorar el desempeño de la RVCTI.
En esta noticia de la Cadena Ser, encontramos un resumen de la comparecencia de la consejera. De lo que se dice en la noticia, voy a comentar los siguientes aspectos:
- La inversión en I+D en el conjunto del País Vasco es del 2,12% del Producto Interior Bruto (PIB). A esta inversión contribuyen tanto empresas privadas como públicas y otros agentes semipúblicos y públicos. En términos de gasto sobre PIB, el dato nos sitúa algo por encima de la UE, empatados con países como Holanda (2,16%), Francia (2,,26%) o Bélgica (2,24%) aunque lejos de los líderes como Finlandia (3,55%) o Suecia (3,41%). Se puede decir que, en términos de gasto, el País Vasco lo hace bien. Eso siempre que no entremos en el detalle de qué se contabiliza como gasto de I+D que no siempre lo es (por ejemplo, algunos de nuestros centros de I+D tienen edificios por encima de sus posibilidades y necesidades).
- Sin embargo, el retorno a la sociedad es insuficiente según el Gobierno Vasco. ¿Por qué dice esto el gobierno?
- En primer lugar, el gobierno estima que se dedica un 13% a la investigación básica. Según ellos, la más alejada al mercado. Según el Gobierno, esta investigación va encaminada a la creación de conocimiento que luego se plasma en artículos académicos pero no produce directamente resultados económicos. En buena medida, esta labor es la que realiza o debería realizar Ikerbasque, el DIPC y otros centros de investigación ligados sobre todo a la Universidad.
- En segundo lugar, el gobierno estima que se dedica a investigación aplicada un 50% del gasto. Según el Gobierno Vasco, la investigación aplicada es la que se destina a la consecución de patentes. Esta labor es realizada por los departamentos de I+D+i de las empresas y por los centros tecnológicos como Tecnalia, Azti, CEIT o Vicomtech.
- En tercer lugar, el 37% restante del gasto se dedica, según el Gobierno Vasco, a la creación y lanzamiento de empresas de base tecnológica. A este indicador, el Gobierno Vasco lo llama «Desarrollo Tecnológico».
- El objetivo del Gobierno Vasco es el «no desinvertir, ni que haya menos gente, si no poner en valor el trabajo que se hace». La meta que se fija el Gobierno Vasco es la de que el «Desarrollo Tecnológico» pase de un 37% a un 48%.
- Según cita la noticia de la Cadena Ser,»Tenemos mucho conocimiento, lo que no es malo en sí, pero no se traslada a las empresas», ha resumido la consejera.
El diario «El País» titula la noticia como «Investigación más cercana al mercado» resumiendo la voluntad del Gobierno Vasco de que la inversión que se hace en I+D revierta en la sociedad. Lo que se espera es que finalmente suceda en el País Vasco lo que sucede en regiones más avanzadas, esto es, que la inversión en I+D se traduzca en un nivel de vida más alto y en mayor bienestar social.
El problema es que la relación causa (gasto en I+D) – efecto (mayor nivel de vida) no es una relación directa. Dicho de otro modo, existe una correlación estadística pero en ningún caso, relación causal directa. O sea, que entre medio hay que hacer unas cuantas cosas bien para que el gasto en I+D se traduzca en mayor nivel de riqueza para la sociedad. Y es en estos detalles donde nos perdemos.
En primer lugar, no es cierto que la investigación básica esté alejada del mercado. La investigación básica puede estar orientada al mercado o no orientada. Cuando la Investigación básica está orientada al mercado, lo habitual es que llegue al mercado en un plazo superior a 20 años. Cuando no lo está, la Investigación básica no llegará a producir resultados económicos derivados de su explotación comercial. Esto no quiere decir que la Investigación básica no orientada no sea valiosa. Es muy valiosa pues contribuye a que la sociedad sea mejor.
Un ejemplo de Investigación básica orientada al mercado es toda la que se hace con nuevos materiales. La Investigación básica orientada a mercado produce conocimiento, puede producir patentes y posteriormente, no antes, artículos académicos.
El problema con la Investigación básica es que no se clasifica en orientada y no orientada. Esto hace que la Investigación básica no sea dirigida y, al no estarlo, la mayor parte de los proyectos de investigación no están orientados al mercado. Y esta situación es generalizada en todo el mundo.
Los resultados de la Investigación básica deben ser patentes (luego hablaremos de cómo evaluarlos), publicación de artículos en journals académicos de prestigio (por cierto, España no sale bien parado en este indicador página 7 de este informe de Ikerbasque) y finalmente cuando la investigación básica es excelente, se tiene como resultado premios Nobel.
En segundo lugar, la investigación aplicada, además de la investigación básica orientada, produce patentes. El problema con las patentes es que no todas son buenas. Y entre las buenas, también hay mucha diferencia. Para decirlo de manera sencilla, hay patentes que son como caviar, otras como jamón de Jabugo y otras como mortadela. Las patentes como caviar se llaman patentes triádicas; son las patentes que se conceden en las oficinas europea (PCT), americana y japonesa. Las patentes como jamón de Jabugo son las europeas (PCT). Las patentes como mortadela son las españolas (por culpa del lamentable proceso que se sigue para su concesión). España (y el País Vasco no está mucho mejor) tiene 4,9 patentes triádicas por millón de habitantes en el periodo 2005-2009 muy lejos de las 117,9 que hay en Suiza, 95,6 de Suecia o las 69,9 de Alemania.

Patentes triádicas
En tercer lugar, el Desarrollo Tecnológico supone la traducción de todo el conocimiento y las patentes en nuevas empresas de base tecnológica y en líderes industriales mundiales. Está claro que el Gobierno Vasco es consciente de esta situación e intuye que hay algo en el sistema que no está funcionando. Pero poner una meta nueva del 48% frente al 37% actual no creo que resuelva los problemas. Lo que hay que conseguir son líderes industriales y tecnológicos mundiales.
En mi opinión, la raíz del problema es nuestra incomprensión del concepto de innovación. La innovación tiene sentido cuando se crea nuevo valor para los clientes. Para ello, es fundamental conocer el estado del arte de la técnica y las necesidades reales de los clientes y personas a las que hay que servir. Por decirlo de otra manera, tecnología y mercado van de la mano en el proceso de desarrollo de la innovación. En definitiva, partimos de que una sencilla definición de innovación que, si fuera una ecuación matemática, sería de la forma: Innovación=Invención x Comercialización. Si los inventos que desarrollamos no tienen mercado, la innovación no existe.
Hay que comprender de una vez por todas que no podemos inventar nada con potencial de innovación si desde el primer momento no incorporamos a los procesos de desarrollo de tecnología, la visión de mercado y a los propios clientes potenciales. Esto que es lógico ya fue descubierto en el MIT en 1978 por Edward B Roberts y Alan L Frohman (Strategies for improving research utilization), por Edward B Roberts (en Managing Invention and Innovation) y por William Aulet (Disciplined Entrepreneurship). El siguiente esquema detalla el proceso de innovación a partir del conocimiento tecnológico y del mercado:

Proceso de Innovación MIT
El Gobierno Vasco tiene razón en reordenar el sistema vasco de I+D+i. En mi opinión, hay que comprender e incorporar el concepto de innovación como invención x comercialización, cambiar la cultura de los agentes, erradicando la cultura de la subvención e incorporando a los agentes del mercado, y estructurar las organizaciones para que este nuevo concepto y esta nueva cultura sean posibles en la nueva RVCTI.