Esta mañana he tenido una enriquecedora charla con un buen amigo que además ha sido un alto directivo en varias instituciones financieras. Entre otras cosas hemos hablado de lo equivocada que está nuestra sociedad con respecto a la empresa y al beneficio.
El beneficio se percibe como algo malo, algo que se debe evitar. Las empresas que ganan dinero son un mal que se acepta por el trabajo que generan. Parece que una empresa no debe ganar dinero. Es mucho más correcto políticamente ser una «entidad sin ánimo de lucro». Nos olvidamos de que las entidades sin ánimo de lucro deben de ganar dinero siempre que quieran realizar su actividad a largo plazo y no digamos si quieren crecer y ampliar su ámbito de actuación. Las entidades sin ánimo de lucro no tendrán «beneficio» pero sí excedentes o un flujo de caja positivo, indispensable para crecer.
Las empresas deben ganar dinero siempre para pagar a sus proveedores y a sus empleados, deben ganar dinero para dar un buen servicio a sus clientes (¿quién prefiere un banco que pierde dinero frente a uno que gana?). Las empresas deben ganar dinero para pagar sus impuestos puntualmente, sin retrasos.
Pero, sobre todo, las empresas deben ganar dinero siempre para poder reinvertirlo. La empresa que gana dinero y lo reinvierte, puede generar más riqueza y más empleo, directo e indirecto.
Y, si no lo reinvierten, las empresas deben ganar dinero siempre para poder repartirlo entre todos los grupos de interés: propietarios pero también trabajadores y resto de la sociedad. Corresponderá a estos agentes el utilizar ese dinero para invertirlo o gastarlo y volver a generar riqueza.
Es imposible repartir beneficios cuando no los hay o cuando hay pérdidas. La empresa que no puede ganar dinero, hay que cerrarla. Y la que puede ganarlo, hay que exigirle que lo haga.
Es necesario recordar que una cosa es que la empresa gane dinero y otra cosa es cómo ese beneficio se utiliza o redistribuye. Pero este es un tema amplio a tratar en otras entradas.
Las empresas deben de ganar dinero siempre y es bueno que lo hagan. Y es bueno que lo hagan independientemente del tipo de régimen económico; sea éste de mercado, planificado o mixto.
Espero que más pronto que tarde, todos seamos conscientes de ello y contribuyamos al beneficio de las empresas. Gracias a ello, tendremos una sociedad mejor.