Últimamente la pregunta en el ámbito profesional es «¿crees que la recuperación económica se consolidará?»

Las noticias del entorno no ayudan a dar una respuesta positiva. España está sin Gobierno y no parece que vaya a haberlo en unos meses. Los políticos españoles, desde Podemos hasta el PP, parecen vivir en un mundo bastante irreal donde lo único que importa es su «posicionamiento de mercado» y no el resolver los auténticos problemas de las personas. Y, por otro lado, tenemos a Europa. Bruselas amenaza con sanciones a España por el déficit público. Además, la gestión de los refugiados ha sido una traición a los ideales con los que Europa se fundó. Parece que toda las Administraciones públicas están empeñadas en «guardar la ropa»; virgencita, virgencita que me quede como estoy.

Parece increíble que con un precio del dinero tan barato no se puedan hacer negocios. Hace unos años, Buffett declaraba que invertía en Japón porque creía que había que gestionar muy mal para no sacar rentabilidad en un país con intereses prácticamente nulos.

En las empresas con las que colaboro, 2015 no ha sido un año malo. Comparado con 2014 o los anteriores, 2015 ha sido un año en el que las ventas han crecido de manera notable, permitiendo a las empresa llegar al menos a su punto muerto y varias a su umbral de rentabilidad. La tendencia parece indicar que 2016 puede ser un año correcto desde el punto de vista de la actividad, de la creación de empleo y de la rentabilidad. ¿Se hará realidad? ¿Se consolidará para 2017?

Lo que yo percibo es que sólo está tirando la demanda privada. Las familias se han quitado muchas deudas de encima y empiezan a gastar con más alegría y esto hace que los sectores de consumo privado empiecen a invertir.

Yo echo en falta que las administraciones públicas imaginen e inviertan en nuevos proyectos de futuro. En los años 60, Kennedy lanzó un reto a la sociedad americana: poner un hombre en la luna antes del final de la década. El presupuesto de la NASA era de un 1% del PNB de Estados Unidos pero gracias a ello, el desarrollo tecnológico de los Estados Unidos se disparó. El presupuesto de la UE es del 1% del PNB y la mayor parte del mismo se dedica a la Política Agraria Común. Sobra miedo y falta imaginación para progresar hacia un proyecto común europeo mucho más potente y tractor.

Así que no tengo ni idea de si la recuperación económica va en serio o no. No queda otra que continuar explorando el mercado, hablar con clientes y tratar de que, al menos para nuestras empresas, la actividad se consolide y crezca.