Lo que hunde a las empresas son las personas.

En mi experiencia como consultor, me ha tocado trabajar con empresas en serias dificultades. Las dificultades eran consecuencia de muchas causas ajenas a la responsabilidad de sus directivos. Pero la falta de coraje, de actitud y de decisiones de sus directivos agravaron los problemas de esas empresas. Claramente, esa falta de acción y esa resistencia al cambio de sus directivos pone en graves aprietos a sus empresas.

Afortunadamente, no todas las personas son iguales.

Porque del mismo modo que algunas personas hunden empresas, hay personas que salvan empresas y puestos de trabajo. Este otro tipo de personas son capaces de generar valor y riqueza a través de las empresas. ¿Cómo? En primer lugar, estas personas son conscientes de la realidad de la empresa y de su entorno. En segundo lugar, estas personas, directivos y líderes, toman decisiones y afrontan el cambio de manera positiva. En tercer lugar, este otro tipo de personas persisten hasta que se alcanzan los resultados que la organización necesita.

Esta mañana Maite Villafruela (Detalent) nos ha dado una lección magistral sobre la importancia de las personas en las organizaciones.

Mis alumnos de Tecnun deberían guardar su presentación como oro en paño pues van a tener que hacer uso de sus enseñanzas en su muy próxima carrera como directivos y empresarios.