Matriz de clasificación de patentes – inventos

Esta semana hemos estado analizando varias patentes con el fin de evaluar la viabilidad de una inversión.

Para evaluar patentes e inventos, utilizamos la matriz que encabeza esta entrada.

Normalmente, encontramos patentes e inventos en la base de la matriz, es decir, inventos de baja calidad. No vamos a detenernos en la diferente casuística que se puede dar pero, fundamentalmente, hay dos problemas generales. El primero consiste en un invento que no aporta nada al actual estado de la técnica. Es decir, soluciona un problema que actualmente ya está resuelto. Este tipo de inventos suele tener, en consecuencia, una mala patente. El segundo tipo de problemas es que el invento está bien protegido pero soluciona un problema que nadie tiene; lo que se conoce también como una solución en busca de problemas.

Los inventos invertibles están en la parte alta de la matriz. Es decir, los negocios están en los buenos inventos. Un buen invento soluciona un problema real de una manera mejor que las actuales soluciones disponibles.

Un buen invento bien patentado puede ser la base para un buen negocio. Es fácil que haga rico al inventor y a los inversores que confíen en él.

Un buen invento mal patentado es invertible para las empresas ya instaladas. Éstas hacen vigilancia tecnológica y analizan la calidad del invento y la calidad de la patente. Si el invento es bueno y la patente mala, las empresas líderes invierten para desarrollar su propia solución a partir de la patente del inventor original.

El drama para el inventor, y eventualmente el inversor, se da cuando un buen invento está mal patentado. Esto sucede cuando el agente de patentes ha redactado el documento de patente sin comprender el negocio subyacente al invento. Una mala patente es fácil de evitar para quien quiera copiarla.

Una patente es como el cerco de un huerto. Cuando la patente es mala, el cerco es pequeño. Cualquiera puede venir y sin necesidad de tocar mi huerto, puede colocarse junto a el para beneficiarse de las condiciones de sol, agua e incluso de calidad de la tierra. Cuando la patente es buena, el cerco es más grande y quien se beneficia de las condiciones es el legítimo inventor de la solución.

Creo que esta semana hemos dado con uno de estos buenos inventos con una patente mediocre. Una pena.