La última moda en esto del management y de los nuevos negocios es la digitalización de la economía. Parece que la digitalización lo va a cambiar todo y quien no lo haga, se garantiza un doloroso e inexorable camino hacia su desaparición.
Miles de expertos, salidos de no se sabe dónde, se dedican a escribir libros, dar conferencias, impartir formación y participar en eventos en los que dan sus recetas para evitar ser exterminados por ese peligroso fenómeno o, en el mejor de los casos, aprovechar las oportunidades derivadas del mismo.
Parece que tenemos serios problemas para afrontar los retos y oportunidades de la digitalización. La mayoría de los expertos coinciden al señalar la falta de talento digital como uno de estos problemas.
Alimentado por mi escepticismo y curiosidad, he tratado de conocer el tema leyendo algunos artículos y algunos libros. Dado que nuestro tiempo es limitado, sigo mi propia recomendación de dedicar la atención a autores de prestigio y huir de charlatanes y oportunistas.
Después de esas lecturas, he aprendido estas tres lecciones:
- En esto de la digitalización, como casi todo en la gestión de empresas, no hay recetas. Ninguna.
- En esto de la digitalización, lo menos importante es la tecnología y el talento digital. Los libros que he leído tratan de ideas y conceptos no de tecnología. Las TIC solo son una traducción de esas ideas y conceptos. Los programas informáticos son la aplicación práctica de conceptos e ideas mucho más profundos. Muchos de estos conceptos llevan con nosotros cientos o miles de años. La aplicación de las TIC solo hace que su impacto se pueda multiplicar.
- Exagerando, podemos decir que no hace falta talento digital. Sí que nos falta talento, a secas, para contestar a la pregunta relevante sobre el tema: ¿qué es lo que queremos hacer con la tecnología?
Obviamente, la respuesta a esta pregunta no es una receta.
Recomiendo vivamente leer el libro «Machine, Platform, Crowd: Harnesing our digital future» de Andrew McAfee y Erik Brynjolfsson del que cito estas dos perlas de su Conclusión:
«But too often, they are variants of a single question: What will technology do to us? And that’s not the right question. Technology is a tool. That is true whether it’s a hammer or a deep neural network. Tools don’t decide what happens to people. We decide.»
«So we should ask not “What will technology do to us?” but rather “What do we want to do with technology?”
McAfee, Andrew; Brynjolfsson, Erik. Machine, Platform, Crowd: Harnessing Our Digital Future (pp. 330 and 331). W. W. Norton & Company. Edición de Kindle.