Estos últimos días han aparecido una noticia, una entrevista y un artículo muy interesantes sobre la productividad y el tamaño de las empresas españolas.

La noticia la generaba el actual ministro de economía Luis de Guindos que ha manifestado en Sitges que «Hay que incrementar la escala de la empresa española»

Barry Eichengreen, profesor de historia de la economía de la Universidad de Berkeley, California (EE.UU.) ha sido entrevistado en La Vanguardia y ha manifestado que «El crecimiento depende de la productividad«.

Finalmente, el economista español Juan Moscoso Del Prado ha escrito sobre «El Mal español«. Me ha gustado mucho el artículo. Escribe Moscoso: «La mejora de la productividad atribuible al mejor uso de los factores es conocida como Productividad Total de los Factores (PTF), y depende de la dotación de capital físico, del capital humano, de la tecnología disponible y de elementos intangibles como la calidad institucional, el talento gerencial o la dimensión empresarial». Y concluye: «La PTF en España sigue hoy deteriorándose.»

Creo que no tengo mucho que añadir: España no puede pretender como meta el incrementar la escala de la empresa española. La empresa española crecerá cuando crezca su productividad. Y la productividad crece cuando se usan mejor los factores de producción: activos, personas, tecnología, calidad instituciones y talento gerencial.

Y para que no digáis que no me he trabajado la entrada, aquí propongo algunas ideas para mejorar el uso de los factores:

• Utilizar el RoA como un indicador fundamental en la gestión de la empresa.
• Las personas no son máquinas. Lo mejor que pueden hacer las personas por la empresa es imaginar: crear imágenes de situaciones mejores para el proyecto y todos los agentes que lo integran y del camino necesario para conseguirlo.
• Tecnología: aquí también mucha más imaginación pero a partir de un conocimiento exhaustivo del estado del arte y de las personas a las que se va a dirigir la invención. Hay demasiado friki en España reinventando la rueda o dando soluciones a problemas que nadie tiene.
• Calidad de las instituciones: la verdad creo que las instituciones sólo tienen que hacer dos cosas. La primera que todo el mundo pague a tiempo, empezando por ellos mismos. Cuanto más tarde se paga, más grande es el activo y peor el RoA (ver punto 1). Y lo segundo, no proteger al grande (Iberdrola, ACS, ENDESA, Santander y otros dinosaurios por el estilo) con su corolario correspondiente: compra al pequeño que trata de innovar.
• Talento gerencial: hay que cambiar el criterio para subir en los organigramas: no puede ser que el más simpático, el que más cañas paga y el que promete más sandeces sea el que prospere porque será incapaz de tomar decisiones más allá de seguir invitando a cañas. Invitar a cañas es importante pero no habilita para dirigir.