Al inicio de mi vida profesional, la empresa donde trabajaba quería implantar una tarifa con una doble escala de descuentos. El máximo descuento que se iba a ofrecer era de un 50% más un 20% adicional en función de diversos parámetros. Uno de los responsables de la empresa opinaba que el 50+20 no podía ser tan elevado como un 60%.

«De diez cabezas, nueve

 embisten y una piensa.

Nunca extrañéis que un bruto

se descuerne luchando por la idea»

(Antonio Machado. Campos de Castilla)

Hacia 2006, un par de años antes de estallar la burbuja inmobiliaria, el excelente departamento de estudios del Banco de España advertía en sus estudios internos que la burbuja inmobiliaria era de un 30%. El Gobernador del Banco de España aconsejó redactar el informe público de manera que no «asustara» a los españoles. El Gobernador opinaba que si se conocía la realidad, la gente dejaría de consumir y esto haría caer el PIB.

«La verdad es lo que es,

y sigue siendo verdad

aunque se piense al revés»

(Antonio Machado. Campos de Castilla)

En el año 2010 trabajé en un proyecto donde una de las posibilidades era apalancarse en un modelo de utilidad concedido por la OEPM. El modelo de utilidad, concedido sin examen, había sido patentado en Estados Unidos 50 años antes. Alguien opinó que aquello se podía proteger.

¿Tu verdad? No, la Verdad,

y ven conmigo a buscarla.

La tuya, guárdatela.

(Antonio Machado. Nuevas canciones)

¿Por qué Antonio Machado sigue enterrado en su destierro de Francia? Tengo mi opinión. ¿Cuál es la vuestra?